Los animales en Colombia: ¿qué relación tenemos con ellos?

 ¿Estaría de acuerdo con que se prohíban las corridas de toros y los espectáculos de animales en Colombia?

Antes de responder esta pregunta, quiero que veas la siguiente imagen:

Especismo

https://twitter.com/speciesism/status/857460203851202560

 La imagen anterior nos muestra un hombre ensangrentado con un arma blanca en su mano. A su lado, se muestran animales muertos destinados al consumo humano: una vaca, dos cerdos, una gallina y un pez. A juzgar por la posición del hombre, es posible afirmar que fue él quién les quitó la vida, hecho no muy lejos de la realidad, donde el maltrato y consumo de animales está perpetrado por la mayoría de seres humanos. La imagen presenta una crítica, creando un contraste entre la posición de los animales sin vida en la periferia, haciendo referencia a la sangre y dolor, y el hombre en un punto central del escenario que se encuentra iluminado, lo que le daría un significado de superioridad. También, se muestra cómo el hombre está acompañado por un perro, animal comúnmente asignado a la compañía doméstica del ser humano, en consecuencia el hombre afirma amar a los animales, pero en paralelo quita la vida a otros por ser de diferente especie. Mostrando los criterios selectivos y diferenciales usados para tratar a las diferentes especies. 

    Lo que sucede con los animales de espectáculo y la corridas de toro no es muy diferente a lo que refleja la imagen, pues la finalidad sigue siendo la misma: "el uso de los animales no humanos para...". Existe una dominación sobre los animales no humanos, tal como lo dice Singer (1975) "manifestación de la ideología de nuestra especie, es decir, las actitudes que nosotros, como animal dominante, tenemos hacia los otros animales" p. 271). El hecho de 'controlar' y ejercer 'dominio' con el toro y los partícipes en el espectáculo parten del sufrimiento y del dolor para el entretenimiento humano. Aunque que estos primeros (todos lo animales) no cuentan con el lenguaje de 'palabras' para comunicar qué es lo que sienten, hecho irrefutable el decir "que no sienten dolor"; indudablemente sí sienten dolor, sus gestos corporales y sonidos (quejidos) así lo demuestran, tal como los seres humanos cuando se golpean y se lastiman.  

 Aunque Singer debate esta cuestión moral desde la noción de 'sufrimiento', en donde plantea que 

Personalmente, no puedo ver ninguna razón para conceder la mente a mis prójimos y negárselo a los animales [...] Yo al menos no puedo dudar de que los intereses y actividades de los animales estén correlacionados con conciencia y sentimiento de la misma manera que los míos. (Singer, 1975, p.43)

    Este 'otorga' la posibilidad inerte de ver a los animales no humanos como sujetos de consideración moral, dado que son utilizados y sometidos a un sufrimiento; por ejemplo, en las granjas, la ganadería, los mataderos, los zoológicos y demás, que pertenecen a las actividades humanas asociadas para el 'aprovechamiento económico'. Es moralmente injustificable la dominación que nosotros -los seres humanos- ejercemos sobre los animales no humanos. Primero, porque no consideramos sus intereses porque creemos que no poseen "conciencia" que logre manifestar su sentir. Segundo, porque no consideramos que deban posicionarse en un marco de la justicia; esto es, precisamente, el condicionamiento que hacemos nosotros sobre ellos para obtener un beneficio. Excluir a los animales de ser considerados moralmente por establecer, supuestamente de no "tener facultades morales", no es signo de que sí deban de ser apartados. Por ejemplo, los recién nacidos no tienen forma alguna de responder ante los estímulos del entorno a partir de sus facultades morales y cognitiva. Entonces ¿por qué estos primeros, a pesar de no tener un marco moral individual, no son excluidos como sujetos morales? Caso contrario a los animales no humanos que les sucede completamente lo opuesto, son excluidos de toda categoría asociada al ser 'ser humano'.

    En definitiva, sí estaría de acuerdo con que se prohíban las corridas de toros y los espectáculos de animales en Colombia. Si bien sigue siendo especista esta decisión para aquellos que consumen animales no humanos, aun se perpetra el sufrimiento y el dolor.

Te presento a: Yara

Criolla, adoptada y consentida.

Llegó a nuestro hogar en 2016 con unos 5 meses (aproximadamente) luego de que una familiar mía la rescatara en la ciudad de Bogotá. Su anterior dueña estaba decidida a botarla a la calle porque ella pasaba mucho tiempo fuera de casa por su trabajo, quedándose Yara todo el día sola y sin alimento, desde que se iba la señora a su trabajo (6am) hasta que terminaba (6pm). Por tal motivo, esta señora tuvo la grandiosísima y excelentísima idea de botarla a la calle para "evitar que siguiera sufriendo". Después de ser rescatada, ha estado con nosotros unos 7-8 años, acompañándonos en el hogar, en viajes, en salidas con la familia y demás. 

Posdata, detesta el agua.

Referencias bibliográficas

Singer, P. (1975). Animal Liberation. Revised edition. Open Road Integrated Media. New York. https://grupojovenfl.files.wordpress.com/2019/10/peter-singer-animal-liberation-1.pdf